Febrero me trajo tu amor
y enero se lo llevó
Invierno: que cruel amigo!
que el cielo me hizo tocar
más al abismo me confinó.
Primavera, jubilosa siempre
con ella nuestra vida se inició
y al nacer nuestras hijas
de madrina incondicional
para las dos ejerció.
Corto e intenso fue verano
espejo de nuestra vida cual
fuego inmenso nos envió
tormentas fuertes también
más al final, la suave brisa del mar.
Y otoño ¿Qué pudo aportar?
el calor de nuestro hogar
a nuestras sienes el blancor
más ¿podrá enseñarme tal vez
a vivir sin ti, mi amor?
8 Septiembre 2003
lunes, 15 de diciembre de 2008
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