jueves, 11 de diciembre de 2008

Villegas















Iglesia de mi Villegas
hoy vuelvo de nuevo a verte
con tu torre, tus almenas
seria, sobria y siempre fuerte.

Cuando mis ojos se abrieron
allá estabas tu vigilante
tus palomas me acunaron
con su murmullo constante.

Cuando el calor del estío
caía cual puro fuego
tu dabas sombra a mi cuna
y así aliviabas mi sueño.

Luego me fui a otra tierras
otras campanas había
más las tuyas saludaban
cada vez que yo volvía.

Si entre los verdes trigales
me perdía jubilosa
la llamada de su voz
me hacía volver a casa.

Cada vez que un labrador
con su arado se iba al cielo
con sus sones lastimeros
se sumaban así al duelo.

Si los negros nubarrones
con la piedra amenazaban
con su vigorosa voz
de tus campos alejaban.

Si algún día su llamada
con consigue a ti atraerme
tal vez me haya ido muy lejos
tal vez para allí quedarme.

27-09-1996

A Iratxe




















No fuiste tu la primera
en llegar a nuestras vidas
pero si tan deseada
amen bien recibida.

No fuiste el varón ansiado
que apellido continuara
pero llenaste con creces
el vacío que él dejara.

También naciste con prisa
igual que Itziar tu hermana
como si llegar a nuestra casa
hubiera que hacerlo con ganas.

Fuiste pequeña, no frágil
siempre pidiendo cariño
saltando de acá para allá
cuan alegre cabritillo.

Tu alegría contagiabas
pues tu risa fácil era
aunque a veces te enfadabas
igual que pequeña fiera.

Hoy tu alma ya es adulta
pero tus ojos de niña
y aunque cien años pasaran
siempre serás mi pequeña.

(Septiembre 1996)

Para Itziar




















Eran tan solo una rosa
cuando llegaste a mi vida
y jamás olvidé el momento
cuando te tuve a mi unida
tan chiquita y tan hermosa.

Me hiciste madurar bien pronto
pues no hubo momento del día
ni de la noche tampoco
que no velara embebida
bien tu risa, bien tu llanto.

Cuando el maná de mi seno
con ansia tú lo libabas
yo era la mujer más bella
y me sentía en un reino
aunque mi juventud robabas.

¡Pero creciste tan pronto!
Y tus alas querían cielo...
de mi regazo te fuiste
y aunque tus pasos seguros
yo los vigile con celo.

Hoy que tu alma se duele
por la amistad traicionada
recuerda que todo pasa
menos el corazón de tu ama
que siempre espera tu llamada.

(19-09-1996)

Compañero de camino




















Dicen los viejos poetas
que no hay rosas sin espinas
tal vez por eso las nuestras
hayan sido tan divinas.

Dos rosas me regalaste
cuidadas con mucho amor
y aunque espinas no faltaron
siempre mandó el corazón.

Nuestra ruta no fue fácil
los problemas no faltaron
y a menudo nubarrones
sobre nosotros flotaron.

Pero seguimos andando
con ilusión no se muere
y aunque a veces tropezando
a casa.... que allí no llueve.

Espero que nuestro viaje
termine como empezó
siempre unidos caminando
de la mano y con amor.

Que algún día nuestros nietos
sepan que sus mayores
a la cumbre ya llegaron
entre cardos y entre flores

(25-09-1996)

Madre...















De tu lado me fui pronto
otras manos me cuidaron
pero hoy se que en la distancia
las tuyas no me olvidaron.

Cuando en verano volvía
cual tornan los pajarillos
te esforzabas en mimarme
con gran cuidado y cariños.

Tres hijos te abandonaron
y después lo hizo tu esposo
pero tu con gran coraje
los sufriste sin enojo.

Luego formé mi familia
la soledad te envolvía
pero tu casa guardabas
para cuando yo volvía.

Cuando mis niñas pequeñas
mi vida hacían delicia
aprendí lo que es ser madre
comprendí tu gran renuncia.

Hoy eres madre, mi amiga
y siempre fiel compañera
que sabe guardar secretos
y sabe calmar mi pena.

(Octubre 1996)

Labrador (a mi padre)


Amabas la madre tierra
con mimo tu la cuidabas
la tratabas cual amante
a la que nunca olvidabas.

Tus manos fueron arado
con ellas el fruto sembrabas
y ellas también recogían
lo que el cielo te mandaba.

También a tus animales
cuidabas con devoción
conscientes de que sin ellos
era vana tu labor.

Hoy las cosas han cambiado
por la tierra no hay amor
ya las viñas se arrancaron
no tubieron cuidador.

Ya no hay caza en vuestras tierras
árboles talan sin piedad
la cigüeña quedó sin nido
el río arrastra suciedad.

Las mulas hoy son tractores
los hombres máquinas son
¡Se ha ganado en progreso!
Se ha perdido.....LABRADOR

(Septiembre 1996)