jueves, 11 de diciembre de 2008

Villegas















Iglesia de mi Villegas
hoy vuelvo de nuevo a verte
con tu torre, tus almenas
seria, sobria y siempre fuerte.

Cuando mis ojos se abrieron
allá estabas tu vigilante
tus palomas me acunaron
con su murmullo constante.

Cuando el calor del estío
caía cual puro fuego
tu dabas sombra a mi cuna
y así aliviabas mi sueño.

Luego me fui a otra tierras
otras campanas había
más las tuyas saludaban
cada vez que yo volvía.

Si entre los verdes trigales
me perdía jubilosa
la llamada de su voz
me hacía volver a casa.

Cada vez que un labrador
con su arado se iba al cielo
con sus sones lastimeros
se sumaban así al duelo.

Si los negros nubarrones
con la piedra amenazaban
con su vigorosa voz
de tus campos alejaban.

Si algún día su llamada
con consigue a ti atraerme
tal vez me haya ido muy lejos
tal vez para allí quedarme.

27-09-1996

No hay comentarios: